Anfiteatro que data del Imperio Romano, el Coliseo es uno de los símbolos de la ciudad de Roma. Si está planeando un viaje a la ciudad romana, no puede perderse una visita al Coliseo. Se puede ver el exterior del Coliseo desde la calle, o se puede ver mucho más visitando el interior del edificio. Eso es lo que hicimos Amélie y yo.
Descubra todo lo que necesita saber sobre la visita al Coliseo, así como nuestras impresiones y fotos.
¿Qué es el Coliseo?
El Coliseo es un gran anfiteatro ovoide que data del siglo I. Comenzó a construirse entre los años 70 y 72, bajo el emperador Vespasiano, y se terminó en el 80, bajo el reinado de Tito.
No es sólo porque las ruinas estén en excelentes condiciones. También es el mayor anfiteatro construido por los romanos. Casi 50.000 personas podían estar en las gradas para presenciar las proezas de los gladiadores.
¿Dónde está el Coliseo de Roma?
El Coliseo está en pleno centro de Roma, en la plaza del Coliseo. Antes o después de visitar el Coliseo, tome la Via del Fori Imperiali, que le llevará junto a las principales ruinas romanas.
Varias líneas de autobús y metro pasan cerca del Coliseo. Amélie y yo nos alojábamos a unos cientos de metros, así que fuimos andando.
Si viene a Roma especialmente para visitar el Coliseo, está a menos de 2 km de la estación Roma-Termini.
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¿Hay que pagar para visitar el Coliseo?
Desde la Piazza del Colosseo se puede contemplar el edificio de forma gratuita. No hay control previo de las entradas, como ocurre a veces con las atracciones turísticas. También paseamos por la noche. El Coliseo es aún más impresionante cuando está iluminado por la noche.
Pero para entrar en el Coliseo hay que pagar. La entrada está incluida en un pase que le permite ver el Coliseo, el Foro Romano y el Monte Palatino. El pase clásico cuesta 18 euros, mientras que el «Full Experience» cuesta 24. Para más información, lea nuestro artículo sobre la visita Coliseo + Foro + Palatino.
También es posible hacer una visita guiada. El precio es más elevado, pero me arrepiento de no haber elegido esta opción, ya que estoy segura de que habría aprendido mucha información útil.
¿Cuándo puedo visitar el Coliseo?
El Coliseo es visitado por millones de personas cada año. Es el monumento más famoso de Roma. Está abierto todo el año, y los horarios varían de un mes a otro.
Su sitio web ofrece actualmente el siguiente horario:
- De finales de marzo a finales de agosto: De 9.00 h. a 19.15 h.
- De principios a finales de septiembre: de 9.00 a 19.00 h.
- De principios a finales de octubre: De 9.00 h. a 18.30 h.
- De principios de noviembre a finales de diciembre: de 9.00 a 16.30 h.
No hay información para los demás meses.
¿Es necesario reservar con antelación para visitar el Coliseo?
Nosotros fuimos en mayo y buscamos nuestras entradas con dos semanas de antelación… ¡y sólo quedaban unas pocas plazas! Así que sí, le conviene reservar sus entradas para el Coliseo con antelación. Además, durante la temporada turística alta, no se pueden comprar entradas in situ, ya que todo está lleno.
Sus entradas tienen una fecha y una hora determinadas. Esta es la hora a la que debe llegar al Coliseo.
¿Qué se puede ver en una visita al Coliseo?
El recorrido comienza con una larga cola hasta el control de seguridad, que escanea las maletas. Luego se sigue el (único) camino posible, pero cuidado, no está muy bien señalizado.
Por ejemplo, nuestra entrada incluía el acceso al nivel de la arena, pero nos lo perdimos. Para que no te pase como a nosotros, se accede al principio, así que no tienes que subir las escaleras directamente.
La parte principal de la visita consiste en observar la arquitectura. Se suben las escaleras y se recorren los distintos niveles del Coliseo. Para obtener las mejores fotos, es mejor avanzar un poco en cada nivel, ya que los turistas se agolpan en la entrada. Con una vista desde el centro, se obtiene un panorama magnífico.
Los dos pasadizos de los extremos ofrecen magníficas vistas:
En la segunda planta encontrará un pequeño museo del Coliseo. Es un museo interesante con algunas buenas maquetas. Pero estaba tan lleno que era muy difícil acercarse.
Al final de la visita hay una tienda. Encontrarás un montón de golosinas con el Coliseo como protagonista.
La visita duró menos de una hora y no hubo prisa.
¿Qué nos gustó de nuestra visita al Coliseo?
- La magnífica arquitectura del Coliseo
- Buena conservación del edificio
- Los numerosos miradores posibles, ya que el recorrido comprende varios niveles
- Precio atractivo para una simple visita
¿Qué no nos gustó de nuestra visita al Coliseo?
- La multitud
- Falta de paneles informativos para orientarse o conocer el Coliseo (mi consejo: ¡toma un guía!).
Visitar el Coliseo es tan impresionante como promete. Una gigantesca obra de arte en pie desde hace 2000 años: es imposible no admirarla nada más verla. Pero no todo es perfecto. La afluencia de turistas al Coliseo es masiva, por lo que la mayor parte se recorre a pie, mientras que la escasez de información hace que se vea lo que hay sin entender necesariamente su uso original o su historia.
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Como bloguera profesional, aprovecho mi horario flexible para viajar mucho. No he estado en todas partes, ¡pero está en mi lista!