A Amélie y a mí nos encantan los zoológicos y siempre disfrutamos descubriendo nuevos zoológicos que ofrecen grandes espacios vitales para los animales. El zoo salvaje de Saint-Felicien, que trabaja para la conservación de la fauna boreal y está situado en un entorno rural, se situó rápidamente en el primer puesto de nuestra lista de actividades a realizar durante nuestro viaje a Quebec.
Pasamos un día entero en el zoo canadiense de Saint-Felicien. Aquí tienes mucha información útil para seguir nuestro ejemplo, así como una Opinión de las cosas que nos gustaron y algunas otras. Todo ello acompañado de fotos tomadas durante la visita.
Información útil sobre el zoo de Saint-Felicien en Quebec
¿Dónde está el zoo de Saint-Felicien?
El zoo salvaje está en 2230 boulevard du Jardin – Saint Felicien, QC G8K 0H1.
Más concretamente, está al oeste del Lac Saint-Jean. Durante nuestro viaje por Canadá, salimos de Montreal, tomamos la carretera 155 a través del Parque Nacional de Mauricie y dormimos en Roberval, a orillas del Lac Saint-Jean.
Al día siguiente, el zoo salvaje estaba cerca y, tras la visita, nos dirigimos a Saguenay y luego a Tadoussac para ver las ballenas.
¿Cuándo visitar el zoo de Saint-Felicien?
El zoo está cerrado al público durante la mitad del año. Después, depende de lo que te apetezca.
De hecho, de noviembre a finales de abril, el zoo permanece cerrado. Las condiciones meteorológicas no permiten visitar el zoo de Saint Felicien en invierno. Además, debido al frío, algunas especies son internadas en locales cerrados para su bienestar.
Para una visita tranquila, mayo y junio parecen una buena idea, aunque es posible que llueva.
Las mayores aglomeraciones se dan en el zoo durante los meses de verano. El tiempo es agradable y cálido y es un verdadero placer pasear por la naturaleza. Sin embargo, hay que esperar un poco para coger el tren y menos tranquilidad para observar a los animales.
Con Amélie, dadas las fechas de nuestro viaje a Quebec, vimos el zoo en mayo y, como verás más adelante, se adaptaba a nuestro «gusto» por visitar un zoo.
¿Cuál es el horario de apertura del zoo de Saint-Felicien?
Los horarios de apertura son diferentes según la época del año. Hay tres periodos:
- De finales de abril a mediados de junio: de 9.00 a 17.00 h.
- De mediados de junio a mediados de agosto: de 9.00 a 18.00 h.
- De mediados de agosto a finales de octubre: de 9.00 a 17.00 h.
Cuando el zoo está abierto, lo está todos los días de la semana, incluido el domingo.
¿Cuánto dura una visita al zoo de Saint-Felicien?
El zoo de St Felicien recomienda un recorrido de 5 a 7 horas en verano y de 4 horas el resto del año.
Tomándonos nuestro tiempo (a veces permanecíamos más de 20 minutos ante el mismo recinto), tardamos unas 6 horas. Esto fue posible porque casi no había visitantes en el parque y, por tanto, no fue necesario esperar.
¿Debo reservar mis entradas para el Zoo de Saint-Felicien?
A finales de primavera y en verano, se recomienda comprar las entradas por Internet para evitar hacer cola en la entrada.
Como nuestra visita fue durante un periodo lento, no lo hicimos.
¿Cuál es el precio del zoo de Saint-Felicien?
Hay varios precios y varían según la época del año.
En mayo, el precio se reduce a unos 20 $ (dólares canadienses). Por este precio, solo haces los senderos a pie entre semana, o los senderos a pie + el tren los fines de semana.
El resto del año, la entrada cuesta unos 50 $. Por este precio, se obtiene una visita completa que incluye el tren Boreal, aperitivos y encuentros con animales animados.
Hay descuentos para mayores de 65 años y niños menores de 15.
También hay paquetes familiares: 2 adultos + 2 niños por 150 $, 1 adulto + 2 niños por 110 $…
¿Dónde aparcar para visitar el zoo de Saint-Felicien?
Un gran aparcamiento a la entrada del zoo permite estacionar el coche con facilidad.
Si se aloja en un hotel cercano y no tiene coche, puede coger una bicicleta o un taxi para llegar.
Nuestra visita al zoo de Saint Felicien
Mapa del zoo de Saint Felicien
Ubicación e instalaciones del zoo
El zoo de Saint Felicien se encuentra en una pequeña ciudad y goza de un bello entorno natural.
Se camina por senderos elevados por la mayor parte del zoo. En varios lugares se ven arroyos. Como estuvimos allí durante el periodo de deshielo, el caudal de agua era impresionante.
Los recintos son globalmente grandes sin llegar a la superficie de los de un zoo como el de Beauval en Francia. Además, no todos los animales están alojados de la misma manera. Algunas especies, como los osos pardos, disponen de mucho espacio en comparación con otras.
La llanura abierta que puede visitar con la excursión en tren boreal es realmente grande. Los animales viven allí en total libertad y disfrutan de un entorno vital ideal.
Aunque estábamos al principio de la temporada, encontramos todas las instalaciones en excelentes condiciones, ya fueran las pasarelas, los senderos o los recintos. Se puede decir que el personal del zoo está haciendo un verdadero trabajo de mantenimiento.
Hay algunos pequeños juegos para los niños, como un rocódromo (de unos 2 m) que permitió a Amélie demostrar su agilidad…
Los animales presentes en el zoo de Saint Felicien
El zoo salvaje de St Felicien acoge a más de 500 animales, 86 especies, y cuenta con 4,5 km de sendero peatonal para observarlos.
La parte peatonal está dividida en 7 sectores.
- La tundra ártica
- Asia Oriental
- El bosque Laurentino
- Mongolia
- Las Montañas Rocosas
- Meseta etíope
- La pequeña granja
En estas zonas, descubrirá diversos animales como la alpaca, el buey almizclero, el caribú, el castor, el lobo ártico, el lince canadiense, el oso pardo, el oso negro, el mapache, el tigre, el alce…
Aunque algunas especies proceden de otros continentes, la atención se centra claramente en los animales norteamericanos.
Dependiendo de la hora del día, es posible ver cómo se alimentan los animales.
Tuvimos la oportunidad de ver a los tigres comiendo. Pudimos verlos desde un ventanal justo delante de nosotros. Estaban a un metro de distancia y se les veía moverse para coger la comida y destrozarla con los colmillos.
Sólo éramos diez visitantes disfrutando de este momento e hicimos las mejores fotos del zoo de nuestra vida.
El trenecito: la atracción estrella del zoo
El trenecito está formado por varios vagones con ventanas enrejadas. Se sube en una estación y se entra en una zona donde los animales son como reyes. Visitas su territorio en lugar de que entren en recintos a la vista de los humanos.
Muchas especies del bosque boreal están presentes en total libertad. Si, como yo, no eres un experto en geografía, recuerda que la zona boreal es una extensa zona de vegetación de Canadá, que representa más de la mitad del territorio del país.
Verá la fauna y flora locales a través del trenecito boreal. Están en su elemento. Entre las especies, algunas no se ven nunca en otros zoos del mundo.
Si vas al zoo, esta actividad es imprescindible. Si no recuerdo mal, dura unos 30/45 minutos. Un guía que utiliza un micrófono da alguna información y te avisa para que dirijas la vista hacia las especies visibles.
Se pasa muy cerca de los animales. Estuvimos a pocos metros de osos negros, bisontes, wapitis… Era la primera vez que observábamos estas especies desde tan cerca. A los animales no parece molestarles el tren. Se limitan a verlo pasar.
En algunos lugares, los equipos del zoo han reconstruido equipamientos dignos de los primeros colonos, como una vivienda de «coureur des bois» o una cabaña de granjero.
Por supuesto, se pueden hacer fotos. Tuvimos la oportunidad de ir en un coche lleno de compatriotas franceses… Mal educados (seguramente para demostrar al resto del mundo que merecemos nuestra reputación), no dudaron en levantarse, poner sus teléfonos a 30 cm de la cara de los demás pasajeros para hacer fotos de los animales.
Cuando el tren llega a la estación, es una mala sorpresa: ¡te decepciona terminar el recorrido de lo emocionante que es!
Puntos de venta de comida y bebida en el zoo
El restaurante principal es una gran cafetería con capacidad para 450 comensales. También hay una cremería y algunos aperitivos para comprar en una tienda cerca de la estación de tren boreal.
Como fuimos entre semana al principio de la temporada, no había restaurante abierto.
Así que llevamos bocadillos en la bolsa para comerlos en una mesa de picnic. Hay varias de ellas repartidas por todo el zoo.
¿Fue buena idea visitar el zoo en mayo?
El gran inconveniente fue el tiempo. Como se puede ver en nuestras fotos, llovía sin parar, los senderos estaban embarrados y el viento era frío. Pero aún no era temporada de mosquitos, lo cual ya es bueno.
Nos sorprendió y entristeció ver a monos de África sufriendo las inclemencias del tiempo. Parecían congelados y acurrucados bajo una lámpara de calor… Habría sido mejor no verlos y saber que estaban en un recinto interior más cálido.
Aparte de este asombro, visitar el zoo de Saint-Felicien en mayo tuvo algunas ventajas importantes. El zoo era muy tranquilo y había poca gente en cada recinto. Estar veinte minutos de pie observando a los osos pardos, los lobos o los linces era posible y no nos importaba hacerlo.
También intercambiamos algunas palabras con el personal que observaba a sus animales y que, en un ambiente tranquilo y sin estrés, estaba deseoso de compartir su amor por los animales.
Entre visitar este zoo en verano con buen tiempo pero muchos turistas y nuestra lluviosa pero tranquila visita en mayo, ¡mi elección se hace rápidamente!
Si algún día, volvemos a este lado de Quebec, es seguro que volveremos a este zoo porque es una de nuestras mejores excursiones en Quebec.
DenisComo bloguera profesional, aprovecho mi horario flexible para viajar mucho. No he estado en todas partes, ¡pero está en mi lista!
